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En las proximidades de Monastir

Con sus playas de arena dorada y su mar de zafiro, sus monumentos medievales y su encantador puerto deportivo, Monastir ofrece una de las caras más atractivos de Túnez. Un destino ideal para tomar el sol al borde del agua, pero también para visitar una región apasionante: de Susa a Kairuán, de El Jem a Mahdia, viajará a través de la historia. En el campo conocerá la vida de los pueblos beduinos. Y por toda la costa, le fascinarán los puertos pesqueros.

¿Qué ver?

RIBAT Y PUERTO PESQUERO

Recorra el magnífico paseo marítimo: el puerto deportivo, la explanada del Ribat, el cementerio dominado por los finos minaretes del mausoleo de Bourguiba. Suba los 90 estrechos escalones de la atalaya del Ribat, disfrutará de una imponente vista panorámica sobre la ciudad y las playas circundantes . Admire la antigua piedra dorada de las torres, las almenas y la mezquita vecina. Adéntrese en las callejuelas adoquinadas de la medina. Curiosee en los zocos en los que abundan los tenderetes con especias perfumadas y bellos objetos artesanales: bolsos de cuero, mantas, cestas… Dese una vuelta por los muelles del puerto pesquero. Después, déjese seducir por las inmediaciones de Monastir. La ciudad está rodeada de pueblos agrícolas y huertas, en tanto que en el camino costero encontrará innumerables calas y playas llenas de encanto.

¿Qué hacer?

IL DOLCE FAR NIENTE O PATRIMONIO

Con sus playas, sus palmeras y su mar azul, Monastir es uno de los principales destinos vacacionales de Túnez. Il dolce Far niente o catamarán, moto de agua o spa, pista de karting… no le faltarán actividades de ocio. Es también un destino golfístico: tiene un campo a orillas del mar y otro en la ladera de la colina. El puerto deportivo y el centro de submarinismo están abiertos para los amantes del mar. Los que prefieran la historia podrán visitar atentamente el bello museo de arte islámico del Ribat. En las proximidades de Monastir, encontrarán también el yacimiento arqueológico de Lemta y grandes ciudades cargadas de historia: Susa, Mahdia y Kairuán. Sin olvidar uno de los más fascinantes monumentos de Túnez, el gran anfiteatro romano de El Jem. Y si le gustan las artes tradicionales, quedará maravillado por las túnicas matrimoniales bordadas en oro y seda que se exponen en el museo de Artes y tradiciones populares.

¿Qué comer?

PESCADO Y MARISCO

Monastir ofrece una gran abundancia de productos frescos que prepara de distintas maneras. Tal vez tenga la fortuna de probar una especialidad local, el cuscús con pescaditos charkaw: aliñados con sal y pimienta. Se cuecen al vapor junto con la sémola y el plato se adereza con pimientos y calabaza. En Monastir todos los productos pesqueros ocupan un lugar preponderante como las lubinas y doradas a la plancha, los pulpos y calamares fritos o marinados… La región es famosa por sus cultivos de hortalizas: saboree un guiso de primavera de marqet khodhra, cordero guisado con judías verdes y verduras de temporada. En la medina, cerca de las playas y en los muelles del puerto deportivo, encontrará gran variedad de restaurantes para satisfacer todos sus caprichos culinarios.

¿Dónde dormir?

HOTEL-CLUB EN LA PLAYA O APARTAMENTO EN EL PUERTO DEPORTIVO

Por todas las playas de fina arena de Skanès abundan los hoteles. Las fórmulas que se ofrecen van de los hoteles clásicos hasta la estancia todo incluido (all inclusive). Deportes, animación, cocina internacional… Estos establecimientos son perfectos para unas vacaciones estivales en familia o para largas estancias bajo el sol invernal. En el puerto deportivo de Monastir, a un paso del centro urbano, podrá optar por un aparta-hotel: esta fórmula permite combinar la independencia de unas vacaciones en apartamento y los servicios de un establecimiento hotelero.

Claves para comprender

LA CIUDAD DE RIBAT Y DE BOURGUIBA

El nombre de Monastir tiene su origen en un monasterio de la época bizantina. La vocación espiritual del emplazamiento perduró, ya que en los siglos siguientes se estableció allí una comunidad de ascetas musulmanes. La ciudad se desarrolló en torno a su Ribat, pequeño fortín construido en el siglo VIII para proteger a esta comunidad. Más tarde el edificio fue agrandado por los sultanes de Túnez y después por los otomanos. Su núcleo primitivo es hoy un museo: en él se pueden ver objetos poco frecuentes, como un magnífico astrolabio fabricado en Córdoba en el siglo X. El otro monumento famoso de Monastir es el mausoleo de cúpulas doradas de Habib Bourguiba. Padre de la independencia, nacido en Monastir, Bourguiba marcó profundamente el Túnez moderno gracias a su política de educación, de desarrollo social y de liberación de la mujer. Es posible visitar su mausoleo-museo y su antigua residencia de verano, un palacio futurista de la década de 1960.

LOS RIBATS

Una de las más extraordinarias fortalezas de la costa magrebí, el Ribat de Monastir, es un dédalo de patios, torres redondas y cuadradas, y muros almenados. No obstante, en su origen sólo era un pequeño fortín como tantos otros de la costa tunecina; el de Susa ha conservado su forma original. Estos edificios, los ribats (rábidas), servían de lugar de retiro espiritual para ascetas sufíes. Sus guardianes rezaban, acogían estudiantes y sabios y protegían a las poblaciones en caso de tentativa de invasión. Desempeñaban un importante papel de vigilancia; desde la alta torre se podían enviar señales luminosas para advertir de un peligro venido del mar. La ciudad de Monastir contaba con un gran prestigio religioso: era “una de las puertas del paraíso”, según el proverbio. Por eso su Ribat adquirió con el paso del tiempo enormes dimensiones, hasta convertirse en el monumento que podemos visitar actualmente.

Datos de interés

Comisariado de Turismo de Monastir

Tf.: 73 521 089 / 73 520 205 / 73 520 884

crt.monastir@ontt.tourism.tn

Mercadillos semanales

Martes: Ksar Helal. Miércoles: Moknine. Viernes: Jemmel. Sábado: Monastir.

Transporte

A Monastir se puede ir desde el aeropuerto internacional Habib Bourguiba situado unos minutos de los hoteles. Una línea de trenes regionales permite desplazarse con facilidad a Susa o a Mahdia pasando por los pueblos de Moknine (talleres de alfarería) y Lemta (yacimiento arqueológico). También es posible desplazarse en coche alquilado y, dentro de las ciudades, en taxi.

Compras

En las tiendas de los zocos, compre una bonita alfombra de Kairuán, un canasto de esparto trenzado, una joya de plata, una fuente de cobre con su nombre grabado. Haga provisión de distintos productos tunecinos como el aceite de oliva, la harissa (condimento a base de pimientos), los dulces… Visite Moknine, pueblo de alfarero situado a 20 km: las grandes tinajas de tierra cocida son su especialidad, aunque también se fabrican vajillas y objetos de cerámica multicolor de estilo tunecino.