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En las proximidades de Hammamet

Estación vibrante en verano, famosa por sus playas y su sentido festivo, Hammamet es una pequeña ciudad con un sello auténtico. Un mar de turquesa, fragancias de jazmín, casas blancas y murallas doradas por el paso de los siglos… De su medina rodeada de fina arena se desprende una poesía particular. Cerca de allí, la nueva estación de Yasmine Hammamet presenta un decorado más contemporáneo, en tanto que los bosques y los campos de limoneros harán las delicias de los amantes de la naturaleza.

¿Qué ver?

MEDINA O PUERTO DEPORTIVO

Dese un paseo por la medina con un encanto atemporal, sus estrechas callejuelas y sus casas encaladas de color azul. En la esquina de la muralla, el Fuerte hispano-turco (siglo XVI) ofrece unas maravillosas vistas sobre la bahía. Haga un alto en el famoso café Sidi Bouhadid: la cúpula de este santo protector de los marinos vela sobre el litoral y abre sus puertas para ofrecerle un té a la menta o un refresco. Admire los jardines de jazmines y las bonitas villas como Dar Sebastian (véase pág. 35). En la nueva estación de Yasmine Hammamet, al sur de la ciudad, dese un paseo por el puerto deportivo y por las anchas avenidas, haga un alto en un club de playa o en “Medina Mediterranea”, un parque temático con muros almenados y zocos como en una vieja ciudad árabe. ¿Tiene ganas de naturaleza y autenticidad? Descubra el interior de la región de grandes contrastes y visite la pequeña ciudad andalusí de Zaghouan y el pueblo de Takrouna encaramado en lo alto.

¿Qué hacer?

GOLF O CLUBES NOCTURNOS

Reina de las playas y los deportes náuticos, Hammamet es un destino vacacional por excelencia. Vibre en las veladas con DJ de los famosos clubes de la ciudad, pruebe el paint-ball o el patinaje… En verano, admire a sus estrellas preferidas en el Festival Internacional de Hammamet de teatro al aire libre o acuda al casino y a cenas-espectáculo de Yasmine Hammamet. Practique swings entre colinas en los dos campos de golf Citrus y Yasmine Valley (45 y 18 hoyos). Haga una pausa de bienestar en un spa o un centro de hidroterapia. En familia, acuda al parque de atracciones Carthage Land o al zoológico Friguia Park (30 km). Navegantes, alquilen en un barco en el puerto deportivo para recorrer las orillas de Cap Bon. A los amantes de la naturaleza les espera el monte Zaghouan donde podrán hacer una excursión o para observar a las rapaces. Y si es usted un entusiasta de la historia, visite los espectaculares yacimientos romanos de Thuburbo Majus y Oudhna.

¿Qué comer?

OJJA O CARPACCIO

Estación balnearia cosmopolita, Hammamet le ofrece una amplia gama de restaurantes en torno al casco antiguo y al Centro Cultural Internacional. Con su pareja o entre amigos, pase momentos inolvidables en un restaurante en los tejados de la medina con una acogedora cocina mediterránea. Comparta una comida de pescado fresco en un patio a la sombra durante una agradable velada de verano. Elija un marco más elegante y contemporáneo en el puerto deportivo de Yasmine Hammamet. O un verdadero restaurante italiano en el que disfrutará del risotto y sabrosos postres – muchos italianos viven en Hammamet. Sicilia se encuentra a tan solo doscientos kilómetros… También podrá probar comidas típicamente tunecinas. Por ejemplo una empanadilla de huevo: una pasta crujiente rellena de huevo cocido, con alcaparras y perejil. O una ojja, huevos revueltos en salsa picante, acompañados de gambas o merguez. Y si le apetece un dulce, tómese un helado artesano o un cóctel de zumo de frutas bañadas por el sol.

¿Dónde dormir?

GRANDSE HOTELES DE PLAYA, AUTÉNTICAS CASAS DE HUÉSPEDES

Palacios, clubes vacacionales u hoteles tradicionales, en Hammamet encontrará todas estas opciones. En las proximidades de la ciudad, numerosos hoteles balnearios de un encanto típicamente tunecino bordean las playas. Para unas inolvidables vacaciones en familia, ofrecen enormes campos floridos, terrazas a la sombra con cenadores, piscinas y actividades para todas las edades. Más modernos, los hoteles de Yasmine Hammamet rivalizan en originalidad, entre ambientes de las mil y una noches y arquitectura contemporánea. Otras opciones pueden ser una casa de huéspedes en la medina de Hammamet o una confortable casa rural en Zaghouan.

Claves para comprender

ROMANOS, TURCOS Y ANDALUSÍES

Antes de convertirse en un apacible pueblo de pescadores y agricultores, en la Edad Media Hammamet era una ciudad fortificada, ocupada por una comunidad de ascetas que vigilaban el litoral y daban la alarma en caso de ataque. Su fuerte, que ocupa la esquina de la muralla, fue ampliado en el siglo XVI por los turcos que luchaban contra los españoles por el control de Túnez. En la antigüedad la zona interior de Hammamet era próspera tal como demuestran el yacimiento de Thuburbo Majus y su magnífico capitolio. Del monte Zaghouan partía el enorme acueducto romano que abastecía de agua a la ciudad de Cartago; su fuente sagrada manaba en el Templo de las Aguas. En el siglo XVII, andalusíes expulsados de España se instalaron en Zaghouan imprimiendo en el pueblo su sello particular. Más al sur, en lo alto de una línea de crestas escarpadas, pequeñas aldeas bereberes como Takrouna dominan todo el altiplano.

HAMMAMET Y LA JET SET

En Hammamet, muchas antiguas casas de pescadores están hoy ocupadas por artistas: pintores, actores, arquitectos o galeristas tunecinos, italianos, franceses o estadounidenses. Algunos organizan grandes fiestas mientras que otros se limitan a saborear la suavidad de las noches veraniegas en los tejados de la medina. Esta tradición viene de lejos. En 1930, un multimillonario rumano, George Sebastian, decidió vivir en Hammamet y construir aquí una magnífica villa inspirada en la arquitectura local y el estilo Art déco. Allí organizaba grandes recepciones en las que se encontraban artistas y escritores de todo el mundo. Winston Churchill se alojó allí para escribir sus memorias. De esa forma Hammamet se convirtió en una ciudad de moda en la que vivieron Giacometti, Man Ray, André Gide, Le Corbusier, Visconti, Jean Cocteau, Guy Laroche y muchos otros. Rodeada por un exuberante jardín botánico, la casa de Dar Sebastian está abierta al público. Actualmente es el Centro Cultural Internacional de Hammamet.

Datos de interés

Comisariado de Turismo de Nabeul

Tf.: 72 286 800 / 72 286 737 / 72 287 065

crt.nabeul@ontt.tourism.tn

Comisariado de Turismo de Hammamet Sud

Tf.: 72 244 103 / 72 240 434

crt.yasminehammamet@ontt.tourism.tn

Mercadillo semanal: los miércoles.

Festival internacional de Hammamet: música, teatro (julio-agosto)

 

Transporte

Hammamet tiene conexión con los aeropuertos de Túnez-Cartago (65 km) y Enfidha-Hammamet (55 km). Existe un servicio de autocares rápidos y cómodos desde la estación de autobuses de Túnez. Para circular en ciudad y por los lugares próximos, coja un taxi

Compras

Cerca de los hoteles y en los zocos de Hammamet encontrará gran número de tiendas de artesanía y recuerdos. Compre vajillas de cerámica de Nabeul, klims y alfombras de nudos, foutas (toallas de hammam) de rayas color pastel o recuerdos de cobre martillado. En el centro urbano, muchas tiendas de moda le permitirán acceder a productos muy variados y a precios módicos: prendas de cuero, zapatos, joyas preciosas o de fantasía…