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En las proximidades de Sfax y Kerkennah

Un gran puerto comercial, un casco histórico rodeado de murallas color pergamino, tenderetes en los que resuena el trabajo de los pequeños artesanos y una gastronomía basada en la aceituna, la almendra y los productos del mar… Sfax presenta una cara original de Túnez, lejos de los circuitos turísticos clásicos. Frente a ella, las islas Kerkennah ofrecen la poesía de sus paisajes conservados y sus playas interminables de arena fina.

¿Qué ver?

MINARETES Y PLAYAS DESIERTAS

Totalmente rodeada de murallas almenadas, la medina de Sfax es de entrada sobrecogedora. Penetre por una de las puertas y se sumergirá en otra época, arrastrado por el flujo de las barcazas que hacen sus compras en los pequeños tenderetes. Aquí, un carpintero que confecciona peonzas de madera; allí, una exposición de grandes panes redondos de corteza dorada. No se pierda el pintoresco mercado de pescado: a los habitantes de Sfax les encantan los productos del mar. Deténgase ante el curioso minarete de Sidi Amar Kammoun, de aspecto medieval, y ante el de la Gran mezquita, adornado con un rico encaje de piedra labrada. Saliendo de los barrios del casco histórico, admire los edificios que datan del protectorado francés; Torres con aspecto de minaretes, ventanas en forma de arco y pisos de azulejos son típicos del estilo neoárabe. En Kerkennah, observe las embarcaciones de fondo plano que se deslizan silenciosamente sobre el agua. Contemple los paisajes serenos envueltos en nubes de arena, el balanceo de las palmeras y cómo el sol se tiñe de rojo al hundirse en el mar.

¿Qué hacer?

CULTURA O AVISTAMIENTO DE AVES

En la medina de Sfax, visite la vieja alcazaba, transformada actualmente en un museo dedicado a la arquitectura histórica y el palacio Dar Jallouli, una casa sobria y majestuosa del siglo XVII. Con sus frisos de piedra labrada y sus paneles de azulejos de color azul, Dar Jallouli es también un museo de artes y tradiciones populares en el que se exponen los bellos objetos que utilizaban antiguamente las familias acomodadas en su vida diaria: armarios, cofias femeninas, utensilios de aseo, cuadros bajo cristal… Salga de excursión para visitar el Coliseo de El Jem y la medina de Mahdia. En Kerkennah, disfrute de las playas de arena fina y del agua clara y poco profunda que rodea el archipiélago. Unas gafas y un tubo son suficientes para descubrir un rico universo subacuático: crustáceos, plantas submarinas, peces que se concentran en las inmediaciones de las pesquerías (véase pág.…). Observe las concentraciones de aves: la región es uno de los principales lugares de hibernación de las aves migratorias en el Mediterráneo.

¿Qué comer?

CALAMARES Y PASTELERÍA FINA

La gastronomía de Sfax y Kerkennah se basa en los productos del mar. Podrá probar, por ejemplo, calamares rellenos, cuscús con sepia o pescado asado “a la sfaxiana” (en salsa). Un plato típico de Sfax es el pescado acompañado de chermoula: une mermelada de cebolla perfumada con uvas pasas y canela, cocinada a fuego lento durante varias horas. Deguste el aceite de oliva suave y afrutado: la región de Sfax produce el 40% del aceite de oliva tunecino. Si hay algo en lo que Sfax destaca sobre el resto del país, es sin duda el de la repostería. Se trata sin duda el mejor lugar para saborear la delicada textura de los kaak warqa, los samsa hojaldrados o los mlabess sutilmente perfumados con agua de rosas y cáscara de naranja. No hay nada sorprendente en todo ello ya que en la región se encuentra uno de los principales ingredientes de la repostería tunecina: las almendras, con cerca de 5 millones de almendros.

¿Dónde dormir?

BUNGALOW U HOTEL DE NEGOCIOS

En Kerkennah, elija un bungalow en un hotel sobre la playa. En Sfax, un gran hotel de negocios o un hotel de lujo de estilo neoárabe. Ya sea en la ciudad, en el campo o en la playa, también podrá elegir un pequeño hotel, una casa de huéspedes, una casa rural o un albergue juvenil.

Claves para comprender

Pescadores, armadores y comerciantes

Sfax fue en otra época la puerta de entrada de las mercancías provenientes de Oriente. Algunas venían por tierra en caravanas que atravesaban el desierto de Libia; otras por mar, gracias a los navíos fletados por los armadores de Sfax. De hecho, fue una poderosa familia de armadores, los Jallouli, los que construyeron el sorprendente palacio de la medina, conocido con el nombre de Dar Jallouli. A partir del s. XIX, Sfax desarrolló múltiples actividades: aceite de oliva, banca, textil, química,… que han hecho de ella hoy, la segunda ciudad de Túnez. Kerkennah, por su parte, archipiélago vecino, se dedica totalmente, a la pesca gracias a un sistema ingenioso: los caladeros fijos. Estos laberintos construidos en aguas poco profundas, formados de palmas clavadas en el fondo cenagoso, orientan a los peces hacia trampas donde los pescadores los pescan. Los pescadores de Kerkennah utilizan barcas tradicionales con fondo plano y con vela triangular, los loudes.

EL UNIVERSO DE LAS MEDINAS

La medina de Sfax es una de las mejor conservadas de toda la cuenca mediterránea y presenta la planificación urbana típica de las antiguas ciudades árabes. Sus murallas almenadas, construidas en la Edad Media, cuentan con puertas monumentales; las más antiguas eran dispositivos de defensa, hechos para rechazar al invasor. La Gran mezquita, construida en el siglo IX, ocupa una posición central; su sala de oración, amplia y llena de arcos y columnas antiguas, se abre a un patio y un sobrio minarete cuadrado. Los zocos, calles dedicadas al comercio y a las actividades artesanales, rodean la gran mezquita y la comunican con las puertas de la ciudad.
En las calles secundarias, las viviendas modestas conviven con los palacios, reconocibles únicamente por sus grandes puertas profusamente decoradas. Pero al entrar en ellas, se descubre alrededor de un patio interior magníficos arcos de piedra labrada, columnas de mármol, muros cubiertos de cerámica y de estuco tallado… ¡Por eso se dice que en las medinas, las verdaderas fachadas están dentro de los patios!

Datos de interés

Comisariado de Turismo de Sfax

Tf.: 74 497 021 / 74 497 022

crt.sfax@ontt.tourism.tn

Mercadillos semanales

Lunes: Mahares. Viernes: Sfax, Jebaniana

Transporte

A Sfax se puede ir en avión (aeropuerto internacional de Sfax-Thyna), por carretera (260 km de Túnez por autovía) o en tren. Las islas Kerkennah son accesibles en ferry (1 hora de viaje).

Compras

En Sfax, adquiera en la medina los pequeños objetos de madera que antiguamente formaban parte del día a día: los qobqabs (zuecos para el hammam), los utensilios de cocina o las peonzas multicolores. Compre pasteles de almendras y agua de rosas: la variedad de formas, texturas y perfumes harán sus delicias. De Kerkennah, llévese esponjas naturales o una maqueta de barco tradicional (“loude”) fabricada por los artesanos de la isla.