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En las proximidades de Tabarka

Elegimos Tabarka por su magnífico emplazamiento, entre mar y montaña. Las playas de arena blanca se enmarcan en espolones rocosos, pinares y alcornocales. El mar cristalino esconde en sus profundidades el precioso coral rojo. La característica silueta de Fort Génois (Fuerte Genovés), encaramado en un islote, es el emblema de Tabarka. El interior montañoso promete fantásticas excursiones y paseos en torno al pueblo de Aïn Draham, punto de partida de un vasto macizo forestal.

¿Qué ver?

BOSQUES Y COSTA SALVAJE

El centro urbano de Tabarka conserva una apariencia pintoresca de pequeña ciudad colonial. Tómese un refresco en el Café des Andalous, café moro situado en pleno centro y dese un paseo por el coqueto puerto deportivo lleno de barcas de pescadores y de embarcaciones de recreo. No lejos se encuentran las joyerías que ofrecen maravillas de perlas de coral, el orgullo de la ciudad. Los artesanos fabrican también bellos objetos de corcho, cosechado en la región y de madera tallada. Suba hasta un punto elevado de la ciudad para disfrutar de unas magníficas vistas de la bahía. Al atardecer las Aiguilles, altos acantilados erosionados por el mar, parecen emitir luz propia. Tierra adentro encontrará un paisaje montañoso cubierto por una espesa masa forestal. Ahí se encuentra el pueblo de Aïn Draham, insólito en Túnez con sus casas de tejados rojos escalonadas en las laderas de las montañas. Recorriendo las carreteras de montaña encontrará paisajes bucólicos y lagos encantadores en pleno bosque.

¿Qué hacer?

BUCEO O SENDERISMO

“No se broncee sinsentido” era el principal lema del Festival de música de Tabarka. Es verdad que la pequeña estación le ofrece mucho más que sus playas y la animación de sus hoteles. Apreciada por los navegantes, ofrece muchas posibilidades de excursiones marítimas a las calas vecinas o a la isla de La Galite. Tabarka cuenta con una larga tradición de submarinismo y de espectaculares centros de buceo. A esto se añaden un magnífico campo de golf al borde del mar, centros de hidroterapia (Tabarka) y de termalismo (cerca de Aïn Draham). En verano, Tabarka se anima con distintos eventos bajo el signo del jazz y de las músicas del mundo. El noroeste de Túnez, con sus espesos bosques y su naturaleza preservada, es ideal para practicar el senderismo, la observación de la naturaleza y la caza. En la región también se encuentran dos yacimientos arqueológicos de primer nivel: Chemtou (extracción de mármol, civilización númida) y Bulla Regia (casas romanas subterráneas).

¿Qué comer?

LANGOSTA O JABATO

Durante su estancia en Tabarka no deje de probar una langosta en la terraza de uno de los restaurantes del puerto. Allí encontrará pescado y marisco de gran calidad. Los hoteles de la estación balnearia sirven una cocina de calidad. También podrá comer en un antiguo hotel del centro urbano, contemplando las impresionantes vistas de la costa. En Aïn Draham, lugar primordial de la caza de jabalí, le servirán un delicioso estofado de jabato.

¿Dónde dormir

EN LA PLAYA O EN EL BOSQUE

Estación balnearia a escala humana, Tabarka dispone de una decena de hoteles y complejos a pie de playa, así como una residencia hotelera al borde del bosque. En el centro urbano de Tabarka, podrá elegir desde pequeños hoteles tradicionales, a hoteles con encanto en casas típicas. En los alrededores de Aïn Draham encontrará gran variedad de hoteles confortables: desde hoteles para cazadores de decoración rústica, a establecimientos de categoría superior en plena naturaleza, pasando por un gran hotel termal rodeado de bosques.

Claves para comprender

UN MACIZO FORESTAL PRESERVADO

Auténtica torre de agua de Túnez, el noroeste está surcado por numerosos ríos y cubierto por una verde vegetación. Allí encontrará numerosas presas, que forman lagos encantadores. Es también una región con un relieve de grandes contrastes, con montañas que pueden alcanzar más de 1.000 m de altura. Pero esta región destaca sobre todo por sus bosques. Pinos, alcornoques y robles mediterráneos cubren una superficie de varias decenas de miles de hectáreas apenas perturbadas por la mano del hombre. En estos paisajes, que recuerdan un poco a los de Córcega o Cerdeña, viven numerosas especies salvajes: jabalíes, águilas calzadas, pájaros carpinteros y herrerillos… En el extremo oeste del país, el Parque nacional de Feija cubre cerca de 3.000 hectáreas. Destaca por su magnífico bosque y porque cuenta con una gran población de ciervos de Berbería, único cérvido africano. Desde 1960 este cérvido es objeto de distintas medidas de protección.

CORAL Y JOYAS

¿Sabía usted que las joyas de color rojo que encontrará en Tabarka tienen una larga historia? Desde la Antigüedad, este material precioso despertaba todas las ansias y una auténtica “fiebre del oro”: el oro rojo del Mediterráneo, como se conoce también al coral. El coral se parece a ramas cubiertas de florecillas blancas. Pero en realidad es un esqueleto calcáreo habitado por minúsculos animales de la familia de las anémonas de mar y de las medusas. Escaso en nuestros días, el coral rojo era antes muy abundante en la costa norte de Túnez. En el siglo XVI comerciantes genoveses obtuvieron el monopolio del coral. Para proteger su actividad construyeron en Tabarka una población fortificada de la que aún subsiste el fuerte genovés, emblema de la ciudad. A día de hoy, puede encontrarse en abundancia a gran profundidad. Aunque esto no impide a los aficionados al submarinismo admirar el colorido de las espléndidas ramas de gorgonias.

Datos de interés

Comisariado de Turismo de Tabarka

Tf.: 78 671 491 / 78 673 496

crt.tabarka@ontt.tourism.tn

Festivales

Tabarka Jazz Festival, Tabarka Latino Days (julio-agosto)

Mercadillos semanales

Lunes: Aïn Draham. Martes: Ghardimaou. Miércoles: Nefza, Jendouba. Jueves: Bou Salem. Viernes: Tabarka. Domingo: Fernana.

Transporte

A Tabarka se puede llegar en avión (aeropuerto internacional) o por carretera (a 180 km de Túnez, 70 de ellos de autovía)

Compras

Dese una vuelta por las joyerías cerca del puerto, en las que encontrará adornos originales de coral rojo y plata. Compre recuerdos de Aïn Draham de madera tallada: bastones, estatuillas de águilas o de ciervos… También podrá adquirir bonitos cestos de marfil, objetos de loza de Sejnane (véase pág. 19) u objetos hechos con el corcho que se cosecha en la región.