Usted está aquí

Cartago y Sidi Bou Saïd

Muy cerca de la capital, un emplazamiento prestigioso y panoramas impactantes: así se presentan las Costas de Cartago, nombre tomado de una de las más gloriosas ciudades antiguas del Mediterráneo. Fundada por los fenicios, destruida y después reconstruida por los romanos, Cartago es hoy una ciudad de moda. Al lado, Sidi Bou Saïd es un pueblo refinado cuyas casas blancas y azules se arremolinan en la ladera frente al mar. Cerca de estos espectaculares lugares se extienden las playas de Gammarth y la Marsa.

¿Qué ver?

HISTORIA Y POESÍA

El lugar que ocupa Cartago es sin duda uno de los más bonitos del Mediterráneo. Incluso hoy en día la bahía de reflejos turquesa, las casas blancas rodeadas de cipreses y a lo lejos la silueta del monte Boukornine, que se recorta en la bruma, siguen siendo fascinantes. Descubra fragmentos de historia recorriendo al azar las callejuelas de la Cartago moderna: las ruinas de la basílica Saint-Cyprien sobre el mar, las casas cartaginesas del barrio Magon, los Puertos púnicos en los que reina una impresionante serenidad… A continuación suba por las callejuelas adoquinadas del famoso pueblo vecino, Sidi Bou Saïd, entre mashrabiyas (celosías) azules, buganvillas rosas y volutas de hierro forjado. Haga un alto en el café de Nattes de ambiente tradicional. Contemple el maravilloso paisaje marino desde el café Sidi Chabaane, el faro o el viejo cementerio. Muchos artistas han elegido vivir en este pueblo de gran inspiración. Muy cerca, La Marsa y su paseo marítimo, así como Gammarth y sus interminables playas atraen a los habitantes de Túnez en busca de lugares donde relajarse.

¿Qué hacer?

CULTURA Y VIDA NOCTURNA

Que Cartago esté inscrito en la lista del patrimonio mundial de la Unesco bien vale una larga visita. La acumulación de ruinas en una extensa zona permite imaginar cómo era la ciudad antigua: depósitos de agua de una capacidad de 60 millones litros, gigantescas termas romanas, una forma de vida refinada. En el Museo arqueológico descubrirá el arte y los ritos religiosos de la Cartago púnica. Actualmente, Cartago las ciudades vecinas siguen siendo espacios culturales con numerosas galerías de arte. Se ofrecen espectáculos y conciertos en el Acropolium (antigua catedral), en el palacio medieval Abdelliya, en la casa del barón de Erlanger. La región presenta también una gran oferta de ocio: hoteles balneario, deportes náuticos, centros de hidroterapia, dos campos de golf, un puerto deportivo en Sidi Bou Saïd. La vida nocturna es aquí muy animada: restaurantes, salones, discotecas, festivales de jazz (Jazz en Cartago) y de música clásica (Octobre musical). En verano, el teatro antiguo es escenario de espectáculos internacionales durante el Festival internacional de Cartago.

¿Qué comer?

REFINAMIENTOS CULINARIOS

Antiguo complejo turístico de los burgueses de Túnez y de la familia beylical, las Costas de Cartago son una de las regiones más famosas de Túnez por su gastronomía. La auténtica tradición culinaria de la capital sigue siendo aquí una prioridad. Saboree por ejemplo el kabkabou, pescado guisado con aceitunas y limón confitado. Como entrada, pruebe el tajine tunecino – gruesa tortilla de verduras y queso, parecida a la tortilla de patatas – y la ensalada mechuí - tomates y pimientos asados y triturados. En Sidi Bou Saïd, Cartago o La Marsa, encontrará una amplia gama de restaurantes. Podrá probar recetas tradicionales tunecinas en un decorado de palacio otomano, una cocina mediterránea inventiva en un elegante restaurante sobre el mar, aperitivos acompañados de cócteles en un bar animado o sabrosos platos italianos en un ambiente distendido. Cuando visite Sidi Bou Saïd, pruebe un bambalouni, gran buñuelo caliente en forma de rosquilla y tome un té a la menta y piñones en el famoso café de Nattes.

¿Dónde dormir?

PALACIOS Y CASAS DE HUÉSPEDES

Las playas de Gammarth están repletas de grandes hoteles balneario de todas las categorías, desde el simple hotel-club hasta el palacio inspirado en los palacios moriscos. También encontrará otras posibilidades de alojamiento menos clásicas. Si le fascina el pueblo de Sidi Bou Saïd, podrá vivir allí en un encantador hotel o una casa de huéspedes. Si busca algo más moderno y un confort de alta gama, elija una lujosa residencia en el bosque de Gammarth, un hotel-boutique en Cartago o en el paseo marítimo de La Marsa.

Claves para comprender

CARTAGO, CIUDAD ESTANDARTE DE LA ANTIGÜEDAD

Cartago fue fundada por la reina Elysia, también conocida por el nombre de Dido. Al ser una de las metrópolis más poderosas de la Antigüedad, su imperio se extendía hasta Cerdeña y España. Grandes rivales de los griegos, los cartagineses (también llamados púnicos) eran magníficos navegantes, comerciantes y agricultores. Sin embargo, a pesar de las victorias del famoso general Aníbal, los romanos conquistaron Cartago e hicieron de ella una de las ciudades más suntuosas de su imperio. Más tarde, San Agustín, uno de los padres de la Iglesia occidental, estudió allí. En el museo de Cartago, conocerá la civilización púnica: estatuilla del Dios Baal sentado en su trono, máscaras de tierra cocida, estelas grabadas con el misterioso “signo de Tanit”. Verá los antiguos puertos interiores únicos, ruinas de casas y el santuario llamado Tophet. Las numerosas ruinas romanas dan fe de un extraordinario refinamiento.

CASAS Y PALACIOS DE SIDI BOU SAÏD

En Sidi Bou Saïd, las puertas son la sonrisa de las casas. Pintadas de azul o de amarillo intenso, en forma de arco o rectangulares, enmarcadas en esculturas de piedra, cerámica o mármol blanco y negro… Cada una tiene su propio estilo. Las más bonitas están adornadas con grandes clavos negros estratégicamente dispuestos en forma de estrella, rosetones, con forma de cipreses o de peces. Mientras pasea, no dude en abandonar la calle principal para explorar las callejuelas: a cada paso, cada puerta le sorprenderá. Sidi Bou Saïd era antes el lugar de vacaciones predilecto de las familias privilegiadas de Túnez. A orillas del mar, reconstituían allí su forma de vida refinada bajo la protección de la tumba de Sidi Abou Saïd, hombre santo del siglo XIII. Tras muros sencillamente encalados, se esconden en ocasiones auténticos palacios. Uno de ellos fue edificado por un europeo que se enamoró del pueblo en 1912, el barón Rodolphe de Erlanger; transformado en museo, es actualmente escenario de conciertos. Otras casas se han convertido en galerías de arte o casas de huéspedes.

Datos de interés

Comisariado de Turismo de Túnez

Tf.: 71 840 622 / 71 845 618

crt.tunisnord@ontt.tourism.tn

Festivales

Jazz en Cartago (abril)

Octubre musical de Cartago: música clásica

Festival internacional de Cartago: música, teatro (julio-agosto)

 

Transporte

El aeropuerto de Túnez-Cartago está a 20 km de los hoteles de Gammarth. El trenecillo TGM comunica La Marsa, Sidi Bou Saïd, Cartago, la Goulette y Túnez. Líneas de autocares rápidos comunican la región con Túnez. Para visitar Cartago, se puede establecer un precio fijo con un taxi para acudir a los distintos lugares dispersados por la ciudad moderna.

Compras

El lugar que ocupa de Cartago es sin duda uno de los más bonitos del Mediterráneo. Incluso hoy en día la bahía de reflejos turquesa, las casas blancas rodeadas de cipreses, y a lo lejos la silueta del monte Boukornine que se recorta en la bruma siguen siendo fascinantes. Descubra fragmentos de historia recorriendo al azar las callejuelas de la Cartago moderna: las ruinas de la basílica Saint-Cyprien sobre el mar, las casas cartaginesas del barrio Magon, los Puertos púnicos en los que reina una impresionante serenidad… A continuación suba por las callejuelas adoquinadas del famoso pueblo vecino, Sidi Bou Saïd, entre mashrabiyas (celosías) azules, buganvillas rosas y volutas de hierro forjado. Haga un alto en el café de Nattes de ambiente tradicional. Contemple el maravilloso paisaje marino desde el café Sidi Chabaane, el faro o el viejo cementerio. Muchos artistas han elegido vivir en este pueblo de gran inspiración. Muy cerca, La Marsa y su paseo marítimo así como Gammarth y sus interminables playas atraen a los habitantes de Túnez en busca de lugares donde relajarse.